¡Y no los hayl! ¡No existen!
Hacer una reforma con ausencia total de ellos significa que se puede meter cualquier barbaridad que dará pie al abuso. ¡Y así será!
Resulta difícil de creer que abaratar el despido traerá como consecuencia más empleo como si el despido fuera la fuente y origen del trabajo. En mi tierra, el despido es la ausencia de trabajo, entonces por qué se pervierte el significado real de esa palabra.
¿Es qué a nadie le resulta extraño que se ligara despido barato a empleo? ¿Pero a nadie?
Sin ir más lejos, este es el punto oscuro que veo:
La reforma laboral permitirá a tu empresa bajarte el sueldo
http://es.finance.yahoo.com/blogs/finyahoofinanzases/reforma-laboral-permitir-tu-empresa-bajarte-sueldo-133748009.htmlPodréis acusarles de izquierdas pero no de mentirosos. La izquierda es una ruina para cualquiera, que nadie dude que así lo certifico, pero sigo reclamando sindicatos para reformas laborales y que estén presentes.
El PP no me puede vender la burra ciega de que CCOO o UGT son sindicatos. En la reforma laboral debería estar presente la implementación sindical, y eso no se ha elaborado.
Primero habría que reclamar la presencia de auténticos sindicatos y no de esas estructuras bunkerizadas que son CCOO y UGT. Para mí el hecho de que estos no hayan intervenido en la reforma no es preocupante, lo preocupante es la ausencia de sindicatos a la alemana.
ResponderEliminarSegún yo lo veo, España está arruinada y no hay empleo. Para hablar de mejoras laborales es condición necesaria que haya trabajo. En fin, yo creo que las opciones son pocas, o ver que ocurre con estas medidas o a la calle, como en Grecia; yo prefiero esperar K.
Candela, como empleada por cuenta ajena vengo reclamando unos sindicatos libres desde hace mucho.
ResponderEliminarme parece lógico que las empresas estén asesoradas y bastante ilógico que los empleados no.
Por supuesto que CC.OO y UGT son un cadáver, incluso sus planteamientos ni siquiera han cambiado porque ellos ni se han molestado en moverse.
Pero la gravedad de la medida está en que el empleado ha dejado de ser dueño de su propio dinero. Ahora es el empresario el que decide qué dinero le corresponde al empleado.
Mi salario es mío. Pues no, ahora no.
Eso es grave porque le basta un proyecto diferente en la empresa para decirte que "tu dinero" lo va a manipular él.
¿Te das cuenta a dónde va a parar esa ley? ¿Eres tan ingenua para creer que no abre un tremendo agujero?
Ahora mi bolsillo está a disposición de mi jefe.